Qué
fácil era viajar con el fuego crepitante mofándose del viento
Que
afuera se levantaba… y en una media de seda relucía
Nuestro
anfitrión en mezclar bebidas era un experto
Y
en generar en las conversaciones doble entendimiento
Hablaba
como si conociera todos los estados y situaciones
También
cada pasión, esperanzas y frustraciones
No
me di cuenta de que él era Dios haciendo su juego
Hasta
que lo vi manteniéndose a distancia como una columna de fuego
Era
refulgente… y pesarosa, a causa de nuestra codicia
De
nuestros valores baratos y de nuestra estupidez extensa
La
furia de mil vidas desperdiciadas entró como torrente en mi pecho
Supe
que solamente a sus pies podría encontrar el ansiado sosiego
Me
miró de soslayo con una mirada distante, pero afectuosamente
La cual me dijo, sólo me encontrarás allá
afuera, en medio de la tormenta.
Francis Brabazon, En el polvo yo canto
1 comentario:
...pero no es necesario tanto afàn por encontrar a Dios...èl siempre te encuentra...y se encuentra siempre a tu lado soplando tan fuerte como el viento de tormenta o suave cual brisa de verano que peina las olas de playas remotas...puedes continuar buscàndolo mientras yo lo seguirè encontrando, la diferencia sòlo està en que yo lo siento dentro mìo y a mi alrededor y tu tratas de correr lejos para encontrar lo que ya tienes a tu lado...Herni de La Plata 2012 (ateo de religiones inventadas por el hombre para dominar a sus pares)
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